Duración 13:03 minutos
Entre otras cosas, se habla aquí de la importancia que tiene el estar bien informados por la lectura de buenos libros que nos sirvan para hacer un uso correcto de nuestra razón; una tarea tanto más importante en cuanto que nos enfrentamos al Gobierno más corrupto y más mentiroso de la historia de España. Hay que centrarse en los verdaderos problemas de España y dejarnos de mandangas y de cortinas de humo que sólo sirven para esconder la realidad y para entontecernos. Quien piensa sólo igual que el Partido al que vota es señal de que no piensa ni sabe absolutamente nada; porque se limita a repetir, como un papagayo, las "ideas", o lo que es lo mismo, las mentiras que oye decir a los representantes del partido al que vota ... ¡y al que seguirá votando por más ruines, corruptos y mentirosos que sean! Y todo ello por no esforzarse en pensar por cuenta propia. Todo ello por dejarse llevar por la corriente borreguil, una corriente que lleva a España a la ruina: ruina moral, económica y religiosa. Estamos a tiempo ... todavía; aunque, visto lo visto, es muy difícil el cambio a mejor, una vez que los que detentan el poder se han dado cuenta del miedo que tiene la población a contagiarse por un virus del que no se sabe casi nada. Además, imponen leyes a los demás que ellos mismos se las saltan, como ocurre con las mascarillas que, en realidad, no sirven para nada. Pero hay que quedar bien. Eso no es bueno. Hay que leer y estar bien enterado de las cosas, porque es sólo mediante el conocimiento como se puede combatir a estos buitres que han acaparado el Poder y a quienes les importa un pimiento el bien común de los españoles. Tan solo les importa que su ideología (falsa y antinatural) salga adelante, no importando ningún otro tipo de consideración. Y, sin embargo, no es suficiente indignarse ni es necesario crisparse, situaciones que aprovecha este gobierno totalitario para seguir manteniéndose en el Poder. A mi entender, sólo hay un remedido: el amor a la verdad. Basta ya de mentiras. Y, sobre todo, el amor a la Verdad (con mayúsculas) que es Jesucristo, al cual quieren desterrar, algo que no deberíamos de consentir, porque España tiene sus raíces en el catolicismo (desde los primeros años del cristianismo, con el apóstol Santiago). En el momento en el que España deje de ser católica, deja de ser España, tal y como decía nuestro ilustre historiador Marcelino Menéndez Pelayo, en el epílogo de su libro "Historia de los heterodoxos españoles".
José Martí
No hay comentarios:
Publicar un comentario